Historia del comercio | Joaquim Conesa (Conesa Papereria)
Hay quien entra para enseñar a sus hijos la particular papelería en la que compraron las tarjetas de boda. Y es que para muchos, los buenos recuerdos están estrechamente vinculados con Conesa: los bautizos y las comuniones, la boda, la boda de plata y las de oro… Una papelería muy especial, la papelería de las cosas bonitas, donde encontrará una infinidad de postales estampadas, bolígrafos de todos los colores, pegatinas para mayores y pequeños, libretas lindas… Una papelería para pasear y perderse.
Negocio iniciado hace tres generaciones como distribuidora de libros. En 1959, el local se quedó pequeño, y fue el hijo quien cogió el relevo y decidió reconvertirlo, junto a su mujer, en una tienda de estampas de santos y rosarios. Poco a poco, empezaron también a realizar impresiones de tarjetas de visita con máquinas muy manuales y artesanales. Debemos imaginar una calle Petritxol todavía no comercial, asfaltada y con aceras para que pasaran los coches. La tienda era más pequeña de lo que es ahora, con una sección de máquinas que ocupaba buena parte de ella.
Su especialidad es el papel y fueron también de las primeras papelerías en tener libretas y bolis «de fantasía» que iban más allá del material de oficina clásico. Son también una imprenta de eventos totalmente personalizada. Pueden diseñar e imprimir a tu gusto cartas, tarjetas, etiquetas, flyers, folletos, catálogos, sobres, calendarios, facturas, recetas, postales, pósters… Encontrarás tablas para mirar tranquilamente los catálogos y realizar el pedido. Vaya pronto porque algunos sábados se forman colas.
Si eres amante del scrapbooking –que para quien lo desconozca son libros de recuerdos totalmente artesanales y hechos a mano, un objeto sofisticado de origen estadounidense en el que se recogen fotografías, billetes de avión, entradas de teatro y todo tipo de souvenir–, entrarás en un verdadero paraíso. En sus estanterías descubrirá una extensísima selección de hojas decoradas, troqueles, estampaciones, cintas, letras… Un hobby perfecto para relajarse, dilatando el tiempo y contrarrestando la vorágine digital en la que vivimos inmersos.
Quién es Jaime Serra
Siempre quise dedicarme a la poesía como oposición a la burocracia, porque en la vida o te dedicas a la poesía oa la burocracia y, para mí, la burocracia es la muerte. Pero es un sufrir. Y es a partir de esa idea cuando llego al periodismo. Yo en ese momento hacía ilustraciones para agencias de publicidad y para prensa, entonces todavía no había Internet y tenías que ir a cada sitio con los dibujos. En uno de estos encuentros, en 1986, en un diario me preguntaron si no conocía a nadie que pudiera hacer infografías. Yo no tenía ni idea de lo que buscaban, pero ellos tampoco. La infografía se estaba empezando a construir en ese momento. A finales de los ochenta habían salido los Macs y USA Today acababa de sacar su diario, que fue un punto de inflexión en el campo de las infografías.
Allí en la redacción vi un Mac y dije que yo era la persona que necesitaban, quizás porque no había nadie más, me dieron el trabajo. Aquí es donde descubrí el periodismo, que iba mucho con mi forma de ser: por la mañana empiezas algo y por la noche ya está terminada. Y así me encontré con los inicios de un oficio que no existía: la infografía. Participar en construir un vehículo de comunicación me parecía fantástico, allí podía abocar mis intereses. Como todavía no había muchos profesionales, pronto fui el redactor jefe de El Periódico. De ahí fui a Argentina y seguí mi vida profesional.
Mi singularidad en esta profesión es que me interesaba el arte, o formas y conceptos que tenían más que ver con las artes. Hasta que llega un momento en que le desbordo. Por eso hace unos cuatro años dejo La Vanguardia y dejo el periodismo. Aún utilizo la infografía pero desde el arte contemporáneo. Lo que he hecho con la infografía es poner al sujeto delante. La infografía es en principio algo aséptico que explica una realidad objetivable y yo tomé el camino contrario, poniéndome como autor y contando historias en primera persona. Soy yo quien decido los temas y lo que represento, siempre es información que pertenece a mi vida íntima. Yo soy un individuo más y todo el mundo puede verse reflejado.
Hoy en día, la infografía, llamada ahora “diseño de la información” está en su momento dorado, la visualización de datos, el Big Data es el futuro. Uno de los problemas que tienen ahora las grandes empresas que recolectan datos es que tienen tantas que no pueden visualizarlos. Y aquí la infografía es clave.
Jaime Serra
Barcelona skyline
Lapiz sobre papel milimetrado. Collage
120 cm x 160 cm
2024