Historia del comercio | Jordi Batlle (Marcos Petritxol)
Historia del comercio | Jordi Batlle (Marcos Petritxol)
La historia de Marcos Petritxol está estrechamente ligada a la calle Petritxol. Jordi es, casi literalmente, hijo de esta particular calle. La madre trabajó durante años de secretaria de dirección en la Sala Parés. El padre, a los catorce años, empezó como aprendiz en algunos de los comercios de la misma calle. No es de extrañar que fuera precisamente aquí donde se conocieron y enamoraron. El padre, Eduard Batlle Mongay, acabó convirtiéndose en una figura rigurosa y respetada en el mundo del galerismo catalán, con una experiencia de más de cincuenta años en la Sala Parés.
Con estos antecedentes, la dedicación de Jordi viene tanto de familia como por vocación personal. Fue hace treinta años, en 1991, cuando se establecieron definitivamente por su cuenta. Desde los años setenta, fijaron, primero la segunda residencia y después la vivienda en Sant Cugat, donde residen actualmente. Allí abrieron el negocio con el que siempre habían soñado y que en el 98 tomó forma definitivamente de galería de arte, “un espacio planteado para pasárnoslo bien, que no sólo hubiera la presión del negocio”. Se animaron a poner en común la experiencia profesional adquirida en diferentes actividades: investigación, restauración, edición de obra gráfica, diseño gráfico, encuadre y galerismo propiamente dicho. Ese año iniciaron un ciclo de exposiciones que se alarga hasta el día de hoy.
En la actualidad, trabajan con una treintena de artistas que siguen un línea básicamente figurativa, sin olvidar las corrientes actuales y más frescas: los hermanos Moscardó, Eduard Arranz-Bravo, Sierra de Rivera, Leticia Feduchi o Sok Kan Lai. Así, en Petritxol encontramos principalmente obra gráfica y en papel y en Sant Cugat exposiciones tanto monográficas como colectivas. Desde que abrieron la tienda, han trabajado codo con codo con artistas con los que les liga mucho más que una relación profesional comercial, con ellas y ellos tienen un vínculo de amistad e incluso un grupo de whatsapp donde intercambiar memes , noticias y opiniones. Sin embargo, por una cuestión de familia, no olvidan la vertiente de la poesía, estrechamente ligada a la figura del poeta Maragall.
¿Quién es Sok Kan Lai?
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Con la edad voy entendiendo más lo que quiero hacer con mi obra. Tengo la sensación de que voy depurando el concepto y entiendo, para mí es muy excitante, es lo que me da el empuje.
Para mí cada pintura es como un sistema cerrado, hay un marco, y dentro de esto yo recreo mi mundo. Siempre hay límites. Es una idea falsa de que tenemos libertad. Uno nace limitado por muchas cosas, pero puede llegar a ser libre dentro de un marco. Así es como entiendo la vida. Yo impongo un marco, unos contrastes, unos extremos, que es necesario armonizar y equilibrar para poder vivir tranquila. Esa lucha, ese movimiento perpetuo pero también ésta estabilidad.
Cada cuadro es un mundo. Y esto quiero hacerlo lo más armonizado y contrastado posible. Se trata de polos opuestos. Lo veo todos los días, el mundo está lleno de contradicciones, ¿cómo armonizar todos estos blancos y negros? Para mí esto es la vida, entender la lucha, que siempre hay un equilibrio tenso.
Sok Kan Lai
Paraguas y cinturón
2016
Acuarela sobre papel
26,9cm x 34,9cm
Almendras
2016
Grafito sobre cartón
23,1cm x 36,8cm
Mi pintura es autobiográfica en la composición y elementos que aparecen: las chinchetas, la grapadora o la cinta adhesiva que utilizo durante mi proceso creativo… son siempre cosas que tengo al lado, pero son en realidad un pretexto. Todo lo físico es pretexto, en el fondo debe haber siempre algo que no sea físico, pero es algo que sólo se puede expresar en la materia porque somos materia, nos comunicamos unos con otros a través de la materia. Se trata de hablar de algo que no es. Ésta es la tarea de un pintor, tu obra habla, pero te callas, debes conseguir hablar a través de tu obra.
Quiero hablar a muchos niveles de sensibilidad e inteligencia. Siempre, lo básico es: «¡Oh! Es similar a la realidad, es como una foto». Y esto es fantástico, es lo que diría mi madre y yo quiero que mi madre pueda entenderlo. Luego podemos hablar de técnica, de cómo se hace, pero al fondo va todo. Lo que yo he podido entender y oír en la vida, para mí es lo más importante. Pero me gusta mucho poder hablar a mucha gente, que haya quien puede disfrutar sólo mirando y viéndolo bonito, o que se maravillen por cómo está hecho o por qué les parece casi una fotografía. Quiero que cada uno pueda disfrutarlo a su manera, pero quienes tengan tiempo irán descubriendo muchos detalles.
El tiempo es un valor muy importante. Tengo que aceptar que tardo un año en hacer un cuadro. Tengo la suerte de poder dedicar todo este tiempo y lo aprovecho. Cada uno debe tener su propia relación con el tiempo, cada minuto es tu vida que pasa y tú puedes darle un valor u otro. Yo puedo dedicar un día entero a un pequeño pedazo de mi acuarela y para otro esto no tener ningún sentido. Lo importante es la pasión.
